¿Te apetece conocer las tierras bajas del Ebro y el imponente macizo de Els Ports?
¿Te apetece correr un día 23 kms de noche?
¿Al día siguiente te gustaría hacer 70 kms con más de 4000 m de desnivel positivo?
¿Y si el día siguiente termináramos con 27 km y 1700 de desnivel positivo?.
Sí es así, esta carrera es la tuya: ULTRA TRAIL DE LES FONTS
La idea me cautivó desde el primer momento, nunca había hecho tres días seguidos de carrera, así que me pareció un buen reto para esta temporada.
La carrera se compone de tres etapas, que bien pueden hacerse de forma individual, o bien de forma conjunta otorgándole en este caso el nombre de Ultra Trail de Les Fonts (3 puntos UTMB).
Además, la zona la conocía, aunque no en profundidad, y me parecía espectacular. Por los comentarios la organización era de diez, así al poco de abrirse el plazo formalicé mi inscripción.
Y llegó la hora...
No voy en las mejores condiciones, el tobillo no me ha dado tregua y llevo casi dos semanas inactivo, condicionantes que para nada me restan la ilusión de enfrentarme a algo nuevo.
Salimos de Alicante sobre las 10:00 de la mañana y llegamos a Tortosa a las 19:30 hs. El por qué de la tardanza son las cuatro paradas en cuatro talleres distintos y por motivos varios a lo largo del viaje... pensábamos que no llegábamos!!.
Con cien euros menos en el bolsillo y un poco de moral minada (LO QUE MAL EMPIEZA…), llegamos unos minutos antes a la salida, recogida de bolsa del corredor y ¡qué camiseta más bonita!.
Primera etapa: La Nocturneta. Viernes a las 21:00 hs. 23 km y 350 D+.
Todos coincidimos en que es la etapa trampa, muy corredora por su escaso desnivel. Hay que ser conservador, hacerla tranquilo y mañana estar lo menos mermado posible para la etapa reina.
Se da la salida Xavi y Miquel se van, no puedo seguirlos, estoy agarrotado. Poco a poco me voy encontrando mejor, hasta que las sensaciones son increíbles, disfruto corriendo, el tiempo se para, los matorrales acarician mis gemelos, temperatura perfecta, viento en su justa medida, luna llena majestuosa, el cielo tapizado de estrellas, adelanto a mis compañeros, Xavi se viene conmigo, y finalmente empleamos unas dos horas en recorrer los casi 24 km reales de la etapa.
Llegamos a meta y ¡a cenar!, por si no lo he comentado dentro de la inscripción entran los desayunos, comidas y cenas. En este caso el plato fuerte, eran pa amb tomaca, con salchichas, morcillas, etc.
Me cuesta dormirme tengo algo de fiebre (38.5), reviso los audiolibros del móvil, a ver cual es el más aburrido, o a ver si localizo alguno prolijo en detalles, pero no hay ninguno (Antonio Gala, donde estás cuando se te necesita!). Finalmente sobre las 2:30 caigo dormido y a las 4:30 estoy ya en pie.
Segunda etapa: Trail de Les Fonts. Sábado a las 6:00 hs. 70 km y 4100 D+.
Con apenas dos horas de sueño y algo de fiebre, me enfrento a la etapa reina del ultra. Revisión del material obligatorio y la mochila, y a desayunar.
Este es el primer año en que esta etapa es tan larga, creo que antes eran sólo 50 km.
Salida con algo de frío y el cortavientos puesto, etapa montañera pura y dura, me recuerda mucho a Bernia, pedrera, cuerdas, cables, lapiaz, terreno descompuesto, algunas ascensiones se hacían sin senda alguna, en una sucesión de cintas encadenadas a los árboles, Xavi me decía, esto se lo han inventado!. No, esto es una Escolanada Tarraconensis, una variante de la zona de la típica escolanada.
Hasta el km 35 genial, del 35 al 60 sufrí lo indecible, notaba un dolor muy intenso en la zona de las rodillas; hasta el punto que me impidió trotar ni un solo km en este tramo. Hoy ya sabemos que se trata de un principio de tendinitis de la cintilla iliotibial. Durante la carrera se me pasó por la cabeza retirarme, pues la idea de lesionarme no me atraía mucho y el dolor era muy fuerte, hasta que me tomé un antinflamatorio que me encontré tirado en el suelo y que me hizo terminar la carrera con muy buenas sensaciones.
En resumen, etapa exigente, poco corredora, muy técnica, con gran desnivel y terreno para no bajar la guardia en ningún momento. Imprescindibles bastones y recomendable GPS (yo no llevé ni unos ni otros).
Como anécdota, es la primera carrera que hago una parte en coche... Sí, sí en coche. Por lo visto se volaron unas cintas y 5 corredores hicimos al menos 2 km por carretera, el director de la carrera nos recogió, nos pidió disculpas y nos acercó al punto de inicio de la pérdida en su propio coche. Impresionante.
Mencionar por último la calidad y cantidad de los avituallamientos, los mejores que he visto en cualquier carrera, geles de varios sabores, barritas de varios sabores, pan con tomate, queso, jamón serrano, chorizo, bizcocho, bebidas varias, etc. Además sin escatimar en cantidad.
Al final 12:00 horas justitas para terminar los 73 km reales de la etapa (yo hice algo más de 75 km) y los 4150 de D+, después de sufrir mucho, de pensar en la retirada, y finalmente disfrutando mucho de los últimos kms.
Buena merienda-cena de pasta y a la cama con 39 de fiebre y con mucho dolor en la parte externa de las rodillas (cintilla).
Tercera etapa: Cursa de Les Fonts. Domingo a las 8:00 hs. 27 km y 1700 D+.
El último escollo antes de ser finisher de esta exigente ultra, es a priori una carrera típica de montaña que por los comentarios es muy técnica con una subida muy dura a la Coscollosa (km 16), por terrenos similares a los descritos en la etapa anterior.
Mucha gente en la salida, ya que esta carrera además pertenecía al circuito de carreras de montaña de las Tierras del Ebro, iniciativa muy interesante y que se podría poner en marcha por estos lares.
Mis dolencias fijaron el planteamiento, conservador hasta el final de la subida fuerte y si estoy bien a disfrutar de los 11 km de bajada casi continua hasta meta. Y así fue... muy tranquilo (la primera vez que miré el reloj marcaba 2 horas!), y luego disfruté de esos 11 km acordándome de todas las sensaciones de los más de 110 km anteriores, las sensaciones malas y las buenas, no me dejé ninguna. Esto es lo que me gusta hacer y lo voy a seguir haciendo.
Entro en meta, computando un tiempo general en la ultra de 18 horas y unos pocos minutos, y sobre todo muy contento por mis circunstancias previas. Por lo que nos dijeron sólo terminamos aproximadamente un 50% del total.
Fotos de rigor, comentarios y dos platos de estofado de ternera y una ensalada después recojo mis trofeos de finisher, entre los que se encuentra un bonito forro polar personalizado para los finishers.
Buen detalle el de hacer subir a todos los finishers al escenario y el de ver a toda la gente disfrutando del fin de fiesta.
A modo de resumen, para los que no quieran leer el peñazo:
LO MEJOR:
Organización impecable.
Los pueblos se vuelcan con los corredores de una forma brutal.
Inmejorables avituallamientos.
Bonita camiseta y forro polar de Finisher.
Paisajes y terrenos.
Posibilidad de hacer las etapas por separado.
Incluidas comidas, cenas y desayunos. Únicamente tienes que preocuparte del alojamiento.
LO PEOR.
Por decir algo:
Que alguna cinta se voló, aunque entiendo que es algo inevitable.
Que no esté más cerca de casa.
19 marzo 2012
11 marzo 2012
PERIMETRAL DE BENISA... Y los nativos
La llegada a meta de los nativos, más emocionante no puede ser:
Hortensia nos lo cuenta así: El viernes me acuesto con un mejillas sonrosadas, cabeza pesada y temperatura de 38ºc, no tengo camas para tanta gente, así que elijo al paracetamol para dormir en mi aposento. Suena el sábado temprano la llamada de Bernia, y grandes amigos: hay que ir ¡¡¡. A las 6 de la mañana no encontramos mis incondicionales nativos: David, Alvaro, Michel, Elías y servidora.
(Foto del blg de Michel)
Somos casi 400 entusiastas, un ejército de cabezas encendidas a los que la noche nos invita a despertar el día. Hay gente de la organización en cada esquina que nos alegra con el amanecer. Todos los avituallamientos muy completos: Agua, bebida isotónica, Fruta, frutos secos, y en horas puntuales bocadillos. Balizado el recorrido en cada metro es imposible perderse, y todo muy bien controlado sobre todo en la cresta pasado el kilómetro 30, con cadenas y voluntarios. Pensábamos que pasada la cumbre terminaba todo, ni mucho menos, seguían bajadas y llanos llenas de piedras afiladas y sin apenas huecos para meter el pie que desafían al mejor tobillo, y son cuchillos cuando superas los 50 kilómetros. Siguen sin tregua tremendas cuestas y bajadas, y las rodillas empiezan a hablarte. Apenas 5 kilómetros para la llegada, el terreno es más practicable, y sigue la animación por pequeños y grandes hasta el final. Entramos todos juntos y corriendo en 12 horas y media con la enorme sensación de ir acumulando felicidad en cada metro del camino, superando contratiempos y no perdiendo de vista en ningún momento al compañero de aventuras, ni a la sonrisa, aquí la palabra equipo crece. Para rematar la fiesta unos buenos bocadillos de carne a la parrilla y cerveza glorifican el afán de Benissa: todo un pueblo volcado en este Gran Evento. Bernia y mis escuderos nativos son uno, y permanecerán tatuados en mi. Pongan esta dura y bella prueba en sus vidas, y ya no estarán vacías. GRACIAS a cada uno de ellos, de NATIVOS, y a los que no pudieron estar. Pongan esta prueba en sus vidas y ya no estarán vacías.
Y en este enlace su colección de fotos.
Y así lo ve Michel en su blog. Esperamos pronto su vídeo.
Y esta es la página oficial de LA PERIMETRAL. Aquí más detalles, listas, fotos...
Y, por supuesto, la más tremenda y efusiva enhorabuena de los nativos a toda la organización de la Perimetra... ¡LARGA VIDA A LA PERIMETRAL!
PD: Estaremos aquí para echaros una mano amigos.
Hortensia nos lo cuenta así: El viernes me acuesto con un mejillas sonrosadas, cabeza pesada y temperatura de 38ºc, no tengo camas para tanta gente, así que elijo al paracetamol para dormir en mi aposento. Suena el sábado temprano la llamada de Bernia, y grandes amigos: hay que ir ¡¡¡. A las 6 de la mañana no encontramos mis incondicionales nativos: David, Alvaro, Michel, Elías y servidora.
(Foto del blg de Michel)
Somos casi 400 entusiastas, un ejército de cabezas encendidas a los que la noche nos invita a despertar el día. Hay gente de la organización en cada esquina que nos alegra con el amanecer. Todos los avituallamientos muy completos: Agua, bebida isotónica, Fruta, frutos secos, y en horas puntuales bocadillos. Balizado el recorrido en cada metro es imposible perderse, y todo muy bien controlado sobre todo en la cresta pasado el kilómetro 30, con cadenas y voluntarios. Pensábamos que pasada la cumbre terminaba todo, ni mucho menos, seguían bajadas y llanos llenas de piedras afiladas y sin apenas huecos para meter el pie que desafían al mejor tobillo, y son cuchillos cuando superas los 50 kilómetros. Siguen sin tregua tremendas cuestas y bajadas, y las rodillas empiezan a hablarte. Apenas 5 kilómetros para la llegada, el terreno es más practicable, y sigue la animación por pequeños y grandes hasta el final. Entramos todos juntos y corriendo en 12 horas y media con la enorme sensación de ir acumulando felicidad en cada metro del camino, superando contratiempos y no perdiendo de vista en ningún momento al compañero de aventuras, ni a la sonrisa, aquí la palabra equipo crece. Para rematar la fiesta unos buenos bocadillos de carne a la parrilla y cerveza glorifican el afán de Benissa: todo un pueblo volcado en este Gran Evento. Bernia y mis escuderos nativos son uno, y permanecerán tatuados en mi. Pongan esta dura y bella prueba en sus vidas, y ya no estarán vacías. GRACIAS a cada uno de ellos, de NATIVOS, y a los que no pudieron estar. Pongan esta prueba en sus vidas y ya no estarán vacías.
Y en este enlace su colección de fotos.
Y así lo ve Michel en su blog. Esperamos pronto su vídeo.
Y esta es la página oficial de LA PERIMETRAL. Aquí más detalles, listas, fotos...
Y, por supuesto, la más tremenda y efusiva enhorabuena de los nativos a toda la organización de la Perimetra... ¡LARGA VIDA A LA PERIMETRAL!
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